5.6.14

Santoreando...

        
        no hay caso
        los besos apedrean las esquinas
        y yo
        emperrado en no encontrarte.
                   ROBERTO SANTORO / La dulzura (1960-62)

Este viernes, cita de honor, los Habitués con Don Roberto, con Santoro Poeta, el militante, el gotanero, el crack del verso y la parola.
En su rioba, que es el nuestro, el del ferrocarril y la villa. En Chacarita.
Es que la familia y los gomías, los compañeros de siempre y los nuevitos, nos juntaremos como quien no quiere la cosa (que en este caso es la de recordar un terror primero de junio, ese que en dictadura 1977 nos arrebató al peligroso preceptor), pero adorando a este tremendo Coso, a este Troesma que no sólo guía nuestros destinos de artistas atorrantes, nuestros desvelos de patria liberada, sino que agita otros muchos corazones populares, pendencieros, callejeantes, luchadores y nos entrevera de versos imbatibles, mundialistas, mareadores.
Señor, señora, señorita (escuche, vecina), salga a la vereda. Y dése una vuelta por la Escuela Técnica N° 32, en Teodoro García 3899, esquina Forest, el próximo viernes 6 de junio, desde las 19 horas.
Ahí estaremos, canturreando unos temitas, santoreando con poetas, pintores y músicos amigos.
Y usté sabe: un tango que nos mete en otro tango. Y vaya a saber donde uno termina, así sucesivamente, en forma permanente.
Con Roberto, claro. Presente.
Los Habitués, tango y murga fueyserá


A continuación, una cálida semblanza enviada por los organizadores del encuentro: Comisión de Homenaje a Roberto Santoro, Familiares y Amigos, Comisión de Cultura de la Comuna 15 y Organizaciones Políticas y Sociales del barrio de Chacarita. Más abajo, algunos enlaces para seguir leyendo sobre Santoro y algunos de sus puemas...

Roberto Jorge Santoro nació en Buenos Aires, en la calle Warnes el 17 de abril de 1939. Tenía cuatro años cuando junto con sus padres y su hermana mayor, Emilia Cristina se mudó a Chacarita, a la casa de Fraga 568. Era hijo de Salvador Santoro, un emigrante italiano que realizó numerosos oficios para sobrevivir y de Emilia Delisio. Roberto empezó la primaria en la escuela nº 18 DE 14, en Federico Lacroze entre Fraga y Roseti, y la completó en el Colegio Manuel Belgrano de los hermanos maristas. Estudió Filosofía y Letras pero su incorporación al servicio militar en la marina le obligó a abandonarlos, fue uno de los elegidos para el 8º viaje de instrucción del buque escuela La Argentina, a bordo del cual recorrió destinos insólitos (Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, las islas de la Polinesia...).
Fue fundador de la revista literaria El Barrilete y de publicaciones como Gente de Buenos Aires y Papeles de Buenos Aires.
Santoro asumió siempre una actitud política militante. De ideas trosquistas, en la década del 60 se integró al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). La intencionalidad político social es una constante en su obra. En poemas tardíos Santoro utilizó una serie de personajes ridiculizados y captados a modo de rápidas instantáneas y que responden a diferentes estratos sociales para ofrecerle al lector un testimonio veraz y condenatorio de un sistema represivo con sus códigos prefijados, su hipocresía moral, sus instituciones decadentes. El sentido del humor y lo grotesco confieren a su estilo eficacia y contundencia.
Fue secuestrado por elementos del terrorismo de estado el 1 de junio de 1977, quienes se lo llevaron ilegalmente de su lugar de trabajo: la Escuela Nacional de Educación Técnica No. 25 "Teniente Primero de Artillería Fray Luis Beltrán", en la calle Saavedra del barrio de Once, donde el poeta prestaba servicio de preceptor con el cargo de subjefe.


Y para seguir leyendo...
Roberto Santoro. Selección de poemas
http://aromitorevista.blogspot.com.ar/2009/01/roberto-santoro-seleccin-de-poemas.html
Santoro, el poeta de la rueda azul

http://www.anred.org/spip.php?article3796
"Breve historia de Barrilete" por Rafael Vásquez

http://aromitorevista.blogspot.com.ar/2009/01/breve-historia-de-barrilete-por-rafael.html
Pasión de multitudes: Roberto Jorge Santoro, el poeta del fútbol

http://www.elortiba.org/santoro.html

Libros de Santoro reeditados:
- Obra poética completa 1959 - 1977, Ediciones Razón y Revolución
 
www.razonyrevolucion.org
- Literatura de la pelota, Ediciones Lea
 
http://www.edicioneslea.com/libro.php?id=93

1.6.14

cástin habitué

Disculpemé, pero... ¿es usted, quizás, un habitué?

Porque, como le veníamos diciendo por facebook, Los Habitués se encuentran pergeniando una nueva tropelía poética, etílica y musical intitulada El Gotán y la Gamur, razón por la cual han decidido perpetrar un cástin para todo aquel interesado en sumarse amorosamente a esta patriada.

Así que si usté la va de cantor arrabalero y, además, sabe cantar afinado (nunca está de más decirlo), tocar vihuela, el acordeón o el bandoneón (las dos cosas sería un gol, y si las toca al mismo tiempo, ni le digo), o si supiera o supiese tocar el violín o la flauta traversa, no tiene más que escribirnos a loshabitues@gmail.com dejando constancia de su deseo de probar suerte en la parada, que en la brevedá lo llamaremos.


Ahora bien, tenga mano, tallador, y no se crea que es tan fácil. Como los Habitués nos vamos poniendo grandes y mañosos (como salta a simple vista), sólo hemos de aceptar como compañeros de andanzas a individuos de arrabalero prontuario. Por eso, en esta oportunidá y directo de fábrica le dejamos ¡aquí, ñato! algunos requisitos preliminares para que usté vaya barruntando a ver si le da el piné. ¿Ta bien? 

¡Chas gracias, y se estamos viendo! 
¡Salú!

cástin habitué: requisitos

Debe saber que el futuro es una obra, un cuadro, un rezo, un vuelo manso, una bicoca.
Que el pasado es un color y es una nota, y el presente, la guitarra o el pincel con que se borda.


Algunos requisitos, al voleo y sin orden ni concierto, que el aspirante a Habitué debe tener en cuenta si es que quiere sumarse a esta patota rante. Vea:

. El aspirante a Habitué debe tener… dos puntos. Es decir, dos puntos: dos amigotes o cuñados que tengan propiedad, una o varias, como pa' que le salgan de garantes ante cualquier balurdo en el que eventualmente se vea envuelto, y que tengan resto como para que lo puedan desenvolver, como por ejemplo, pagando una fianza.

. Apto psico-físico. El físico es sencillo y no demanda grandes hazañas: basta con poder tenerse en pie lo que dura una presentación, hora y media, pongalé como mucho, y, quizás, y en otro orden de cosas, no acalambrarse en el repetido gesto de llevarse el vaso de totín a la boca durante alguna memorable parada nocturna en los bares de mala muerte que se nos da por frecuentar.
El psico, sí, es más peliagudo. Porque los Habitués más avisados suscriben distintas teorías psicoanalíticas enfrentadas entre sí, y así no hay inconsciente que pase la prueba. Que obtenga el alta, digamos. No obstante ello, todos concuerdan que el pretendiente a Habitué debe estar, por lo menos, de colifa para arriba, cuestión esta que ya viene garantizada por el solo hecho de querer cantar en Los Habitués. Así que olvidesé, que si es por eso, usté ya está atroden.


. Debe estar dispuesto a pagar el inefable "derecho de piso", y soportar cachadas infames, mandoneos, las tareas más viles. Como por ejemplo barrer el bulo donde ensayamos (Cynar, por ejemplo, puede llegar a soltarle mientras toca: Traéme un güiscacho…, Chiquito), ir a comprar más birra, invitar asados, etc., hasta que "alguien", Momo quizás, decida que ya es un habitué hecho y derecho, o hasta que entre otro habitué nuevo, y pase usté a ser parte de los cachadores, y pueda mandonear a su vez y a su gusto.

. Debe cantar con emoción y sentimiento (y con afinación, no está de más decirlo nuevamente) porque, como bien escribió nuestro inefable Negro Flores, para ser un cantor / de porteña emoción / hay que dar rosca al corazón, / amor, pasión, dolor.

. Debe jugar de pasable para arriba al fóbal de mesa con miga de pan, al tute, al truco, al chinchón y al chancho va. Debe saber fabricar y remontar barriletes, dibujar rayuelas, jugar bien al balero, al rango y a la bolita, ser campeón certificado a la escondida.

. Debe estar dispuesto a entregar… En fin. A entregar, decía, lo mejor de su arte e inspiración sin esperar ostensibles retribuciones en metálico, ya que la barra cada tanto se embarca en estrafalarios proyectos que les morfan el tovén (aunque un manguito a veces aparece y se va tirando).

. Debe saber que las "mieles del éxito" no pegotean a Los Habitués: es decir, ni vento, ni sexo, ni drogas, ni rocanrol, ni limusinas rosas ni nada de eso. En estos asuntos del Gotán y la Gamur hay que estar más bien dispuesto a transpirar la camiseta, y, como es sabido, el olor a chivo a las damas no les gusta mucho que digamos, y a los medios tampoco.

. Tiene que ser más bien tirando a fulero (o sea, no superar ostensiblemente el promedio habitué), como para no alterar en demasía el ecosistema y evitar (y evitarse) problemas: el relumbrón de algún facón, por ejemplo, no sé si me sigue...

. Tiene que, por fuerza, gustarle el tango y la murga porteña, así como todo ritmo genuinamente arrabalero y popular, y, por supuesto, el rocanrol estilo cul du monde o world’s ass. Si usté tuviera o tuviese además otros gustos musicales, no importa, ya los va a ir perdiendo.

. Debe llevar en el cuore y en los sentidos memorias de otros tiempos. Debe ser ducho en amores, y, sobre todo, en desamores. Debe saber que ya se dicho todo, y que todo ya está hecho, y, no obstante, debe querer hacer, todo, de nuevo. Desde el principio.

. Tiene que ser devoto de Momo, moquear de emoción ante una callecita cruzada por banderines y lamparitas, caer en filosófico éxtasis ante un tres saltos ejecutado con pasional y arrabalera elegancia, y, en síntesis, pensar y sostener que el bombo con platillo es el instrumento, artilugio o mecanismo más perfecto de la Creación.

. Tiene que saber que en la movida se agencia diez amigos que le caerán sin avisar a morfarle los fideos a la boloñesa, y a acabarse alegre y fraternalmente los tubos de totín que usté compró. Mas, sepa también, que esos diez le bancarán la parada a muerte, y le aguantarán mañas y cagadones sin preguntar. Salvo que sea usté un rompequinotos importante, o se le dé por perpetrar fulerías que estén por fuera de lo permitido en esa suerte de Código de Hammurabi o Tablas de la Ley que se intitula "Las diez cosas que un habitué no debe hacer si no quiere perder los dientes", que se adjunta. En ese caso, como primera medida, le retiraremos el saludo. Como segunda… mejor raje.

. Debe tener espíritu de purrete sensible, atrevido y atorrante, y nunca pero nunca tomarse las cosas con demasiada solemnidá.

. Debe saberse visceralmente del lado del pueblo y nunca pero nunca del lado de los dueños de la pelota, y, con esto, pongalé que alcanza. No obstantemente, como la barra gusta de pensarse formando parte del vasto movimiento poético denominado peronismo, del cual los Habitués integran la vertiente anarca, irreverente y quilombera, haga la siguiente prueba: repita “Perón, Perón” suavemente y varias veces. Si de resultas de esto no le sale caspa o pelos en el cuerpo, va a andar bien. Si sí le salen…, mejor busquesé otra banda.


Creemos que con esto se va aclarando la cosa. Y si usté ve que cumple masomeno las condiciones, vamo’ a andar fenómeno. ¿Qué le parece, eh?, ¿se sube?... ¡Ah!, ¿no? No le int… ¡¿Por qué no le interesa?! ¡Uh, ma’ sí, andá a cantar con Yástinvíver y a ver cómo te va, gato!

¡Salú!