14.12.11

¡mozo, la última!

Ahora viene a resultar que los Habitués van a hacer su última presentación del año, y no va que nuestro flamante Secretario de Difusión y Propaganda, Naifas y Choris (aunque las funciones de los ministerios no terminan de estar muy claras, acabamos de nombrar un nuevo gabinete) se olvidó de mandar el correo de rigor.

Si aún estamos a tiempo de influir en su ánimo y modificar sus proyectos de vida ya trazados —y más le vale a nuestro flamante Secretario que así sea— le informamos que este viernes 16 de diciembre los Habitués, o sea nosotros, estaremos perpetrando bajo los auspicios de Momo y de Carlitos nuestra última función del año, y hasta febrero no hay tu tía.


Contaremos además con la presencia de cinco invitadas cinco de lo más especiales, ¡¡¡¡Ciertas Petunias!!!!!, grandes amigas y hermanas —hermanas, ¿me entendió?— de desvelos artísticos, con las que entonaremos, si podemos, un sentido homenaje a la santita en forma de retirada murguera.

¿Algo más? ¡Ah, sí! ¡¡¡El disco sigue viento en proa!!! Por lo demás, anote, y tenga la amabilidad de venir:

viernes 16 de diciembre
Café Vinilo
Gorriti 3780 (y Salguero), Palermo
23:30 hs. - Entrada: $ 25  (anticipadas: $ 20)

Horario de Boleteria:
Martes a Jueves de 18 a 22 hs y Viernes a Domingos de 20 a 24 hs.
Tel:             4866-6510       - Mail: info@cafevinilo.com.ar

Reservas, hasta un día antes del show:
reservas@cafevinilo.com.ar
Las reservas caducan 15 minutos antes del horario de la función.
Se reserva el lugar, no la ubicación. La ubicación es por orden de llegada.

¡Salú la monada, y hasta más ver!

lonplei habitué: problemas o el juego de la copa

Queridos productores: queremos comenzar a utilizar este medio para ir teniéndolo al tanto a usté de los pormenores de la grabeta del lonplei, dando por hecho que habiendo depositado ya el tovén y a punto de morfarse de ansiedá el famoso estiquer, debe de estar vi-va-men-te interesado en la marcha de su inversión.

Pues bien, como insinuábamos en la crónica anterior, nos vemos en la obligación de informarles que todo marcha, hay que decirlo, viento en proa. Ansina es, algunos inconvenientes, al parecer de índole técnica, no está muy claro todavía, vienen demorando la aparición del tan mentado artefacto sonoro. Mas no desespere, que paso a explicar:

Vino a resultar que en una noche de bar como tantas conocimos a un tipo —medio conocido de Nino Carcassonne, y esto lo explica todo— que haciéndose un poco el misterioso se le dio por insinuar que conocía, digamos, algunas técnicas, métodos, para —y en este punto bajó dramáticamente la voz al punto de hacerse casi inaudible— traer al mundo de los vivos a... bueno, a los que ya no lo están.

¡Ahijuna con la lobuna! ¡Imagínese el revuelo! Pascualón salió corriendo, y así terminó toda su participación en el asunto. En el medio del alboroto Nino intentaba explicar que, efectivamente, el tipo era medium. Medium ganso, retrucaba Pernod, siempre juicioso, mientras Cynar emitía una serie de sonidos apenas inteligibles debido a la intensa emoción producto de su imaginación desbordada por las infinitas posibilidades abiertas en el caso. Finalmente farfulló (¡cómo me gusta el verbo "farfullar"!):

¿Y a Gardel? ¡¿Lo podés traer a Gardel?!
—¡Para que grabe en el disco, de invitado!— completó raudo Campari, que le cazó la onda al vuelo.
¡¡¡Sííí!!!— dijeron a coro los demás, con voz finita, y ahí nomás, señora, señor, todo se fue al mismísimo diablo.

Para que se haga una idea: estudio de grabación, un micrófano preparado y grabando, un par de antenas de TV de las de antes pa' mejorar la conexión, dibujos en el piso, una damajuana por las dudas, un búho o lechuza—que nadie supo explicar después de dónde había salido—, y el tipo en cuestión ejecutando el ritual que se prescribe para estos casos. Y todo a media luz, claro está, como corresponde en asuntos tangueros y, cómo no, de espiritismo.

Los Habitués, cagados en las patas —de la emoción, intentó justificar después Carcassonne—, en ronda y tomados de la mano, se mantuvieron atentos a las instrucciones mas sin parar de pelotudear —como siempre, según Crespi—, mientras el técnico con sus auriculares calzados en el mate intentaba entreoír qué tal suena el infra-mundo, barruntando si quizás necesitara algún efecto.

¿Quiere que le cuente cómo siguió la cosa? Le recomiendo que se abstenga, porque la noche fue larga y, aunque intensa, penosa. Si lo mata la curiosidá, le diré que a eso de las tres de la matina, por fin, y cuando la barra empezaba a sospechar que se había comprado un buzón de proporciones gigantescas y el medium empezaba a temer por su integridad física, apareció Angelito Vargas. ¡Angelito!... pero el tono le quedó un poco bajo y decidimos buscar otra toma. A las cuatro y veinte respondió a la invocación Leo Mattioli, pero no sabía la letra de Melodía de arrabal. Cuatro y veintitrés, Luca Prodan, que se terminó de escabiar lo que quedaba de la damajuana y se las tomó sin cantar nada. Cerca de las cinco, un coro rumano, un jugador de fóbal irlandés, y un chino de profesión desconocida. Vueltos a afinar la puntería reorientando las antenas, se hicieron presentes Julio Sosa, el varón del tango, y creo que Discépolo, aunque a esa altura todo era ya un descomunal quilombo, con el estudio lleno de gente que seguía apareciendo, y los Habitués más preocupados en hacer una vaquita para ir a comprar otra damajuana que en otra cosa. Hugo del Carril se cantó entera la marcha peronista, mientras Jim Morrison rodaba por el piso rompiendo bastante las pelotas. Mozart anduvo por ahí también, mientras que de Carlitos ni noticias. En un momento se hizo presente Marilyn Monroe, pero rajó al ver en las miradas de algunos de los presentes un brillo de ¿lascivia? No sé, ya le digo que no se quedó para averiguarlo...

A las siete y treinta dos, cuando comprobamos que ni el medium ni el búho estaban ya allí decidimos desistir y nos tomamo' el buque, discutiendo que si las antenas, que mejor probar con uaifai, o que si Carlitos andaba ocupado, por ahí tenía una actuación, o durmiendo la mona, andá a saber. Que por ahí había venido pero que no lo vimos en semejante despiole... Etcétera.

En fin. Alguna cosa debe haber quedado grabada, creo, aunque no creo que sea de su gusto (los rumanos cantaban bastante como la miércoles). Es justo informarles también que el vento que laboriosamente habíamos reunido gracias a ustedes se lo dimos al coso éste que hoy se encuentra inhallable, razón por la cual nos encontramos como recién venidos de España, debiendo comenzar todo de nuevo. Mas, queridísimos amigos y amigas, confiad en esta patota rante que, así y todo, el lonplei avanza y toma forma. Y va a estar buenísimo, va a estar. Humildemente, me parece que está quedando.

¡Salú!

13.12.11

y el diablo metió la cola

Como ustedes pueden observar, ¡qué corsito el de Cosa 'e Mandinga, eh, papu!


¡Salú!

PD: ¡Gracias, Kelo!

11.12.11

organicemolón, chochamu'

Organizaciones culturales, sociales y políticas promotoras del 
Festejo Popular en la Calle 
INVITAN AL LANZAMIENTO DE LAS ACTIVIDADES 
“CARNAVAL 2012” 

- Presentación de la Convocatoria y de las acciones a emprender. 

- Panel “Festejo Callejero y Carnaval”. 
  · Lic. Alicia Martín - La importancia de la fiesta popular en la Calle 
  · Elsa Calvo (La Loba) - El Carnaval soñado. 
 · Guille Castañeda - La experiencia de la utilización del espacio público por las redes y organizaciones culturales. 

- Actuación de Los Habitués, tango y murga fueyserá

Participan referentes de organizaciones culturales, sociales y políticas como así también músicos e investigadores. 

Jueves 15 de Diciembre 
Casona Cultural Humahuaca 
18 hs. - Humahuaca 3508 – COMUNA 5 - CABA

9.12.11

el infierno está encantador

Che, papusa, oíiiiii...

Como no podía ser de otra manera los Habitués se dan el gusto de volver, por fin, a corsear por las callecitas del oeste querido de la mano de la murguita con alma de murgón Cosa 'e Mandinga, que anda cumpliendo 10 pirulos 10 de murga, barrio y arte.

Así que escuchemé, si el de estos pibes no es uno de los corsos más lindos, de seguro le pega en el palo, así que ya sabe: si usté suele andar por aquellos barrios y anda con ganas de empezar a palpitar el Carnaval dosmildoce junto a estos cosos, vengasé nomás, que el infierno estará encantador y embriagador, y Mandinga y los diablos picantes no lo van a dejar arrepentirse... Y si no viene porque usté es de esos que le da un poco de cuiqui y prefieren rodearse de querubines con alitas y que para peor andan tocando el arpa todo el santo día, ojota, que se puede agarrar una embolitis aguda... Y después no me venga con berrinches a querer confesarse y esas cosas. ¿Tamos?


Así me gusta. Anote:

sábado 10 de diciembre
Cumplecorso 10 años
Cosa 'e Mandinga
Balcarce y Saavedra, Morón Sur
desde las 19 hs.

Se vemo' ahí. ¡Salú!

2.12.11

¡festival dominguero y cumplesaño!

Anotá, pebeta:


¿Se vemo' ahí? ¡Salú!

PD: Y vamo' que se acaba el año, ¡¡¡y se viene Carnaval y el disco!!! ¡Iupiii!


29.11.11

pre-venta lonplei: problemas

Bueno... a ver.

Después de pasar el que suscribe, Humberto Crespi, un buen rato haciendo cola en la sucursal del Banco Nación de mi barrio, con una carpetita bajo el brazo con un montón de papeles cuidadosamente seleccionados y con su respectiva fotocopia, asigún me lo pedía un extracto que estaba en mi poder, y, aún teniendo y que-con-sten-ac-tas,

. DNI original actualizado (o sea, un documento de validez absoluta y universal);
. copia del contrato de alquiler (o sea, un documento irrefutable a la hora de comprobar dónde uno vive);
. copia de la factura del celular (que no sirve para un joraca per se, pero suma a lo anterior),

me vengo a enterar que no me abren una caja de ahorro porque no tengo ningún servicio a mi nombre. ¿Lo qué? ¡¿Un pelpa de morondanga que no sirve para un catzo ni acredita absolutamente nada?!... Si yo alquilo, mire si voy a andar cambiando la titularidá del servicio para tener que cambiarla nuevamente cuando me tome el piro del bulín en cuestión. Sí, están muy hinchapelotas con las cajas de ahorro..., me informa un infernal sicario transmutado en amable señorita pero con ojos amarillos de lagarto.


Tiene que hacer una certificación de domicilio, me dice. ¡Pero me c... en la p...! Baste decir que echando hostias y culebras por la boca, y votos a la mismísima ministra Silvina Garré, me fui en busca de la taquería más próxima, la que hube de hallar después de dar vueltas y más vueltas al Parque Los Andes bajo el rayo del sol asesino ubicada lo más oronda en sendos pasajes que no aparecen en el mapa mental de los vecinos de Chacarita: Santos Dumont y Rodney. Una vez dentro hube de abonar ¡¡¡diez mangos!!! para que un vigilante me extienda un papel que dice que yo vivo donde yo ya sé que vivo, y que además estaba acreditado desde el principio en los documentos mencionados ut supra...

Así que unilateralmente he decidido que el Banco de la Nación Argentina y ya que estamos Mercedes Marcó del Pont (que ya no tiene nada que ver pero tenía) se metan la caja de ahorro bien pero bien en los requisitos legales que malamente pergeniaron, y poner a disposición de la preventa habitué MI caja de ahorro personal.

¿Tamos? Si alguno tiene alguna objeción, hágame el favor de irse bien pero bien lejos a tomar el fresco, ¡abombado de la calor!

¡Salú!

PD: los datos de la cuenta, ¡aquí!

22.11.11

misterio

Es curioso, pero... se me da por pensar cómo, de qué mágica manera

un tanguito en décimas,
algún que otro acorde con novena,
melodías al unísono, por octavas,
una séptima parte de buen gusto musical y criterio artístico,
algún ampuloso final con sexta,
una patota delirante que pone quinta y dale que va, como venga,
unos cantores medio pelo de cuarta categoría,
un cúmulo de arreglos inspirados pero bastante shiomes, por terceras,
y, en sintética síntesis,
un grupete de músicos de segunda,
pueden lograr así como así un disco de primera...


No sé, doña, la verdad... todavía no salgo del asombro, qué quiere que le diga... Evidentemente dios Momo y Carlitos están de nuestro lado y han decidido darnos una mano. Por suerte.



En fin... misterios de la música y la vida. ¡Salú!

18.11.11

ma

Van a hacer ya, este 8 de diciembre, 34 años. Aniversario triste, aniversario de la vergüenza y de la traición, en el que un cuervo de mar disfrazado de ángel niño y rubio señaló, para salvar a la Patria, a un grupo de madres y familiares de desaparecidos que se reunían en la Iglesia de la Santa Cruz, ahí en San Cristobal, para hacer de la pena fortaleza, de la ausencia compromiso, y del dolor, solidaridad.
Ellos, gracias al cuervo este, fueron secuestrados, torturados y asesinados, y los malos ocultaron sus cuerpos y lavaron sus culpas en agua salada, y durmieron tranquilos. Después, ellos volvieron. Pa' cambiar la historia.

El cuervo este hace apenas unos días, junto a sus jefes y compañeros de armas, fue condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad. No obstante, el cuervo este parece no arrepentirse. Allá él; supongo... que tiempo pa' reflexionar no le va a faltar. Porque el cuervo este fue juzgado con todas las de la ley. Quiero decir, no fue arrojado vivo al mar... Cuervito de mar, angelito rubio, ¿hubieras sabido volar?

No. Tampoco hubiera sabido.  

Pero bueno, en fin: Resulta que este sábado 19 de noviembre en la Santa Cruz, casa primera de las Madres de Plaza de Mayo, de la Azucena Villaflor y de las otras queridas y necesarias, se hace un festival de música y arte para todos los gustos.


Quien no conozca la casa arrimesé, que vale la pena conocer algo del trabajo que allí se hace. Y el que sí conoce, arrimesé también, desde las 19 hs., que junto a Los Habitués y otros muchos compañeros músicos y artistas, seguramente... le vamos a entrar a la emoción compartida de celebrar el placer y la alegría de estar al sol mientras ellos, los cuervos de mar, están a la sombra.



Sábado 19 de noviembre
Parroquia Santa Cruz
Festival ARTE Y PARTE  2
Carlos Calvo 3121, San Cristóbal
24 hs. Entrada libre y gratuita

¡Salú!


17.11.11

lonplei habitué: confesión de parte

Dígame la verdá, quizás pensó que nos habíamos fugado... No se haga el sota y confiese; lo pensó, no me diga a mí que no, porque le veo el escepticismo pintado cual graffitti en el escracho. Quién me manda a mí a darle un mango a estos chitrulos; simpáticos, sí, pero andá a saber en qué matufias deben andar... ¿Eh? ¿Sí, no? Te conozco, alegre mascarita que me gritas al pasar... ¡Devolveme el tovén o te denuncio, rana!

Confesión por confesión: sí, nos habíamos fugado, pero nos pararon en la frontera —culpa acá del amigo Crespi, que tenía la cédula vencida— y nos tuvimos que volver, cariacontecidos, a seguir grabando el lonplei que le tenemos prometido...


En fin, como puede usted ver la logística habitué deja mucho que desear a la hora de planear transfugueadas, pero así y todo de vez en cuando la pegan y la cosa avanza viento en popa y enrredepente algún acorde afinado se deja ver —oír, más bien—, y hasta quién te dice que un día de estos terminamos el disco y se lo entregamos y todo...

Y aunque por ahora no hay demasiadas novedades, salvo que ya está a su disposición el estiquer-pagaré, vale autoadhesivo y/o calcamonía de curso legal —comuníquese con el habitué más cercano a su domicilio para obtenerla—, queríamos por la presente retomar el contatoc con usté, no sea cosa que en un ataque de ansiedá nos denuncie a la policía por fraude. O algo peor...

Eso nomás. Sabrá disculpar el cuelgue, como dicen los chicos ahora, que caracteriza a esta patota rante en estos días de duros trajines sonorops. Pero tenga por seguro que los Habitués fueron, son y serán consecuentes con aquella vieja consigna: mejor que decir es hacer, y mejor que prometer es realizar. Y en eso estamos.

¡Salute y hasta más ver! Esta barra, infinitamente agradecida.

31.10.11

brujas te voy a dar yo, cabeza de zapallo... (refrito 2009)

El otro día andábamos a altas horas por Palermo a secas (nos negamos a usar la sarta de nombres de porquería que le vienen adosando al barrio) y nos encontramos en un bar con un extraño objeto: una calabaza con agujeros y una vela adentro. Esto yo lo vi en algún lado, dijo Crespi, algo perplejo. Qué pelotudez, ¿no?, dijo Norton. Con la comida no se juega, sentenció, serio, Vittone.

Porque ¿qué es eso de andar recortando zapallos? ¿Estamos todos locos? ¿Dónde se ha visto? Porque digo, en estos pagos jamás se había visto semejante cosa. Mañana es treintiuno de octubre: Halloween, explicó, políglota, Moscato. ¡Jálouin! ¡A la perinola! Los Habitués se persignaron erizados los pelitos de la nuca (a veces se cagan bastante en las patas, hay que decirlo), ¡avemaríapurísima!, gritó Pernod, ¡sinpecadoconcebida!, soltaron los demás a manera de contraconjuro y ahí nomás salieron rajando, por las dudas, no sea cosa, convencidos de que estaban ante una nueva y acechante estratagema del Imperio para robarles el alma.




¿De dónde salió este asunto de jálouin, fiesta foránea, otra más, que nos quieren enchufar? Antes de continuar bien vale una aclaración: los Habitués, a priori, no están en contra de lo extranjero; mucho menos de las extranjeras. Y muchísimo menos de las fiestas. ¿Con extranjeras? De ninguna fiesta, Campari. El mundo es tan ancho, y redondo, dicen, que debe estar lleno de cosas maravillosas, fiestas populares de puta madre, la del chancho con pelo por ejemplo, que uno ni siquiera sospecha. Muy bien: bienvenidas sean. Las fiestas y las extranjeras. Pero che, en este caso, ¿no será mucho? ¿No nos estarán tomando un poco por boludos? ¿Que vemos cualquier gilada por televisión y salimos corriendo a comprarla o imitarla? Y ahí, justamente ahí, está la madre del borrego. Las madres de los borregos que se gastan una fortuna en un disfraz de juguetería pensando que, como sale en la tele, debe ser ¡¡¡redivertido!!!, ¿no?

Sin ninguna imaginación y disfrazados de mostros de molde, manufacturados, muy al gusto de jólibudlos niños deben salir a tocar timbres y gritar ¡dulce o treta!, con voz finita como corresponde a su condición. ¿Perdón? Esquiusmi, aidonanderstánuncatzo, diría yo antes de proceder a cerrarles la puerta en las mismísimas y pequeñas naricitas. Cosa seria, mecachendié... Rajá de acá o se pudre, Draculeta...

Lo que siguió a este triste descubrimiento fue una honda preocupación y una pregunta: ¿cómo hacemos, qué podemos hacer, para contener el aluvión de pelotudeces que nos llueven a diario desde el norte? (Como sainpatric, por ejemplo, San Patricio en buen criollo... ¿alguien anduvo por el centro ese día? Bueno, manadas desaforadas de nabos vestidos de verde y con pinta de júligans tomando birra que da calambre. Los Habitués sabemos hacerle el honor a una buena pinta de cerveza de vez en cuando, pero muchachos, qué necesidá de andar haciendo el otario pa' las cámaras...).

Indignados y decididos a tomar cartas en el asunto, con la Noche de Brujas encima, nos pusimos a evaluar distintos cursos de acción. A saber:

Salir por el barrio el sábado a la tarde a tocar el timbre a los vecinos explicando que estos grupos de inocentes, simpáticos y sonrosados querubines son en realidad conspiradores a sueldo de la CÍA. Y que, por supuesto, no hay que darles nada de lo que exijen, ni caramelos, ni agua, ni petróleo, ni lamadrequelosparió.

Otra propuesta fue la de salir a la noche a increpar directamente a los niños involucrados:

-A ver, mocito, ¿me quiere decir de qué corno viene usted disfrazado? Ahá, de esqueleto sangrante... Y digamé, ¿el disfraz se lo hizo su abuela? Ah no, lo compró ya hecho. Ahá. ¿Y no le da vergüenza? Ah, no le da. Me dice por favor dónde vive que tengo que decirle unas palabritas a sus papás...

La discusión venía peliaguda y finalmente derrapó cuando uno, no voy a decir quién, propuso aprovechar la volada y salir nosotros mismos disfrazados de niños-que-a-su-vez-están-disfrazados-de-mostros y tocar el timbre a los vecinos al grito de ¡vino o treta! Por ahí ligamos algo, ¿pueden creer que dijo...? (la versión original rezaba ¡vino o te quemamo' el rancho, te quemamo'! Increíbles algunos Habitués). Sin entrar en argumentaciones más complejas la idea se rechazó de plano por las dificultades que presentaba el hecho de intentar hacernos pasar por niños. A nuestra edad y con esta busarda, muchachos, dijo otro (tampoco voy a decir quién).

La alternativa finalmente votada por unanimidad fue la que se consideró más contundentemente pedagógica:

¿Querés Noche de Brujas? Noche de Brujas te vamos a dar, y a atenerse a las consecuencias, fue la consigna. Se programaron entonces ataques relámpago. Esperar emboscados (detrás de árboles añosos, en zaguanes oscuros, adentro de algún contenedor de basura) las alegres caravanas de infantiles mostrencos para salirles al paso con un aterrador rugido y las manos en forma de garra al grito de¡aaaahijunaconlalobunaasílosqueríaagarrarmangadecipayos, sevanrajandoyamismopasuscasasmocososatolondrados!, y a ver si así les quedan ganas de andar instalando festejos ajenos pa' llenarles los bolsillos a más de un rana. Y que le vayan a cantar al Jinete Sin Cabeza.

A la hora de escribir estas líneas algunos Habitués deben de andar por ahí correteando y espantando, y, hay que decirlo, divirtiéndose como locos, cumpliendo la misión encomendada. Supongo que mañana los comandos de combate "La Momia Blanca" y "Ni loco te cruzo solari el descampado" emitirán sus respectivos comunicados dando cuenta del resultado de las acciones. Cuando salga el sol veremos en qué termina todo esto. Si con el triunfo de los muchachos o la definitiva victoria de las huestes imperiales.

El Carnaval de Juanito LagunaAntonio Berni, 1960

Damos por finalizado este acto no sin antes dejar un saludo y un brindis en honor de tanto monstruo nuestro devaluado y negado: el Hombre de la Bolsa, el imponderable, total, oscuro y nunca visto Cuco, el Lobizón, qué sé yo, la Llorona, el Alma Mula, la Luz Mala, el mismísimo Mandinga, sin ir más lejos, que han poblado de terribles, y deliciosos, terrores nocturnos nuestra infancia, los primeros fogones, los rincones oscuros.

El otro brindis es obligado y va en honor del Carnaval nuestro, que está acá a la vuelta de la esquina, en un par de meses nomás, y que tiene mucha más onda. Se juega con agua, como corresponde a la época del año, los chicos corren a las chicas y viceversa, la gente sale a la vereda, chicos y grandes se disfrazan de lo que les viene en gana, y una ropa vieja y vistosa, una sábana, algo, un corcho quemado más algún coso encontrado pa' completar alcanzan (y sobran) para divertirse y ser felices un rato.


Con la satisfacción de la tarea cumplida, los Habitués se van a apoliyar un rato y a juntar fuerzas pa' seguir combatiendo, a puras voces y bombo con platillo, humildemente, desde su sencillo oficio de cantores, a los monstruos de verdad. No hace falta y no los voy a nombrar, todo el mundo los conoce. O por ahí sí hace falta, que anda un poco confundida la gente. Usté dirá: hambre, egoísmo, miedo, paco, miseria, desprecio, UCEP, algún que otro cardenal, algún que otro empresario, algún que otro ex-comisario, y siguen las firmas...

Señores, señoritas: ¡Salute! Y hasta más ver.

22.10.11

mangazo habitué: inútiles detalles

Queridísimos amigos y amigas, pebetes y purretas que gentilmente han decidido darnos una mano con esto del lonplei:

Antes que nada muchas, miles, millones, billones, trillones, infinitas punto rojo GRACIAS POR LA GENEROSIDÁ (no todos los días un fulano te pide un mango y uno se lo da así, sin más). Estamos conmovidos, de verdá verdadera.

En segundo lugar, les informamos que la semana que viene va a estar abierta una cuenta bancaria, cuestión ésta que se les informará oportunamente. Así que todos aquellos a los que les guste lustrar los pasillos de esos antros siniestrones, o curtan onlain banquin, agarran, van y garpan lo que corresponda, y luego nos informa por correo "ojota, que ya pagué, ¡eh!" o algo por el estilo.


La otra opción, quizás más sencilla y expeditiva, es la siguiente: Si usté tiene un habitué a mano (puede ser cualquiera de ellos, no importa), usté va, lo aborda, y le chanta che, piscuí, te vengo a garpar el lonplei. El habitué saltará loco de alegría y, si es ustéd dama, la invitará a salir. Niéguese, y ahí mismo entréguele el tovén. Exíjale que le entregue el estiquer autoadhesivo que aparece ahí arriba, que, como ve, vendría a ser como una fotito pero que se pega en cualquier superficie, y no se deje engrupir con patrañas del estilo uy, mirá, justo no lo traje, o ah, lo tengo en casa, ¿querés venir?, o cualquier otra similar (el estiquer es en realidad un vale de curso legal y, por lo tanto, muy IM-POR-TAN-TE).

Después de dejarle sus datos despídase amablemente, pero, con las precauciones del caso, sígalo (al habitué en cuestión, claro). Si usté llegara a comprobar mediante este método que el habitué se mandó derechito para una mesa de escolazo, bingo, hipódromo, casino, flotante o de los otros, local de quiniela, etc., denuncielo in-me-dia-ta-men-te a la polesía e interrumpa su espúrea transacción al grito de ¡Ahahahaha, ansina te quería agarrar, sotreta! y cáigale encima con todo el peso de la ley, o de un ladrillo, asigún lo que tenga más a mano.

Si no ocurre nada de esto, puede dormir tranquilo sabiendo que el lonplei pronto llegará sus manos.

¿Hasta acá estamos, masomeno? Enhorabuena.

Gracias otra vez, y estamos en contacto. 
¡Salú!


PD: No saben qué lindo está quedando...

17.10.11

mangazo habitué: pre-venta

Hemos de confesar, pa' ser sinceros, que no esperábamos taaanta repercusión. El disco Habitué, el famoso lonplei, que es en realidad un cedé como cualquier otro pero con los Habitués adentro, digamos, parece ser que ha levantado olas de ansiedad. Hordas salvajes de circunspectos señores, señoras con la pintura corrida por el forcejeo, se lanzan sobre las bateas de las disquerías reclamando a grito pelado el mencionado artículo sonoro. Y los Habitués, siempre listos a surfear con dignidá arrabalera cualquier parada por más peliaguda que se presente, deciden entonces hacerle un bien al mundo y comenzar a vender el coso redondo con un bujerito en el diome y del que sale algo así como música YA MISMO.

Ahora bien, como resulta que el coso todavía no está grabado del todo... nos vemos en la obligación de pedirles, por un lado, paciencia, y por otro un acto de fe en forma de... moneda de curso legal, digamos (llámese vento, guita, morlacos, billete, moneda, papota, filo, teca, en fin, todos sinónimos de vil metal), pa' ver si con su aporte logramos sacarlo de una buena vez y como dios Momo manda: bien debute y bien bacán, con daguerrotipos de la mejor calidá, un sonido pulenta, un diseño pituco y entrador, todas las demás chucherías que suelen aparecer en el librito que va adentro y, sobre todo, a ver si contratamos a algún coro que cante un cacho más afinado y nos ahorre laburo...


Entonces, el asunto sería así: usté agarrá y "compra" anticipadamente el lonplei de los Habitués y nosotros le juramos y recontrajuramos por nuestra madre, por dios Momo y por Carlitos que se lo hacemos llegar ipso facto, en cuanto esté listo, editado y sonando chiche bombón. Con viento a favor y con su aporte, estimamos que en diciembre, enero a más tardar, lo tiene en sus manos.

¿Qué gana usté? Bueno, en principio, lo paga más barato (casi, casi a precio de costo, mire). En segundo lugar, se queda con el estiquer de la imagen que aparece ahí arriba, que es lo que le damos como vale por su compra, y, además, para hacer más seductora la oferta, cuando le entreguemos el disco propiamente dicho le vamo' a hacer un regalito extra que todavía no tenemos definido, pero que seguramente será cualquier gilada lo más monona que se pueda (un caballito de mar de esos que cambian de color cuando llueve, un llavero con las iniciales LH, una cena romántica con Rodolfo Pascualón, o algo por el estilo).

Y, además, se gana la tranquilidad y el orgullo de estar ayudando a una causa... bueno, a una causa...  masomeno, pero rante, poética y musical, como nuestro nombre lo indica. ¿Qué le parece? Entonces,

Promo 1:
1 DISCO HABITUÉ + ESTIQUER PROMOCIONAL + REGALO SORPRESA: ¡30 (treinta) pe! 

Promo 2:
2 DISCOS HABITUÉSESTIQUER PROMOCIONAL + REGALO SORPRESA: ¡¡¡50 (cincuenta) pe!!! 

Todavía no sabemos cómo vamos a organizar todo en detalle, pero pronto habrá novedades, algún número de cuenta y esas cosas. Por lo pronto, si quiere acceder a estas maravillosas promociones, nos puede ir mandando un correo electrónico a loshabitues@gmail.com, con la leyenda "preventa disco habitué" en el asunto, y en el que ha de incluir sus datos personales, número de DNI, y la cantidad de discos que quiere reservar. Nosotros nos contactamos con usté y ya vamos organizando la cosa.

¿'tamos? ¿Qué le parece? ¿Quedó clarinete? ¡Fenómeno!

¿Cuántos quiere, doña? Hagan fila, por favor... Señor, respete su turno... Esperame un segundito, corazón... ¡Ya te doy el tuyo! Tranquilos, por favor... ¡tranquilos!... ¡¡¡TRANQUILOS QUE HAY PARA TODOS!!!

¡Salute! Y graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaas...

14.10.11

vinilo habitué: REC

Entonces, como ya todo el mundo sabe, los Habitués (que están grabando un disco, no sé si les dije) los invitan atentamente a ustedes el viernes 28 del corriente a participar justamente de la grabación del disco ese que están grabando los Habitués.

El tangazo en tiempo de murga Melodía de arrabal, la bellísima retirada No es mi despedida y el Himno Nacional Carnavalero (estrenado en el corso de Culpina ahí en el Bajo Flores el domingo 6 de marzo próximo pasado, víspera del feriado nacional), serán las bonitas páginas del disco que los Habitués están grabando a las que los invitamos a ponerles voz, su imprescindible presencia y su alegría sin igual. Así que vayan ensayando, ¿tamo'?


Si usted quisiera o quisiese sumarse a esta patriada rocanroltangomurguera (el disco que los Habitués... etc.) a pura garganta y taura corazón, vengasé nomás, que será bien recibido. Los Habitués (que están grab... ¡¡¡pará!!!), profunda y eternamente agradecidos.

Viernes 28 de octubre

Café Vinilo
Gorriti 3780 (y Salguero), Palermo
21 hs. - Entrada: $ 25  (anticipadas: $ 20)


Horario de Boleteria:
Martes a Jueves de 18 a 22 hs y Viernes a Domingos de 20 a 24 hs.
Tel: 4866-6510 - Mail: info@cafevinilo.com.ar


Reservas, hasta un día antes del show:
reservas@cafevinilo.com.ar
Las reservas caducan 15 minutos antes del horario de la función.
Se reserva el lugar, no la ubicación. La ubicación es por orden de llegada.

Venite, ¡eh! No te la podés perder, pebeta...

¡Salú!

11.10.11

discografismos

Muy bien, señores, señoritas, tantos y entrañables amigos y amigas que de corazón nos acompañan desde hace tiempo en esta gira mágica, loca y misteriosa:

Ha llegado la hora de revelar la hasta ahora ¿secreta? razón por la cual esta patota rante se encuentra desde hace rato ausente de la esquina del rioba. Los Habitués, sí, ellos, o sea... nosotros, estamos ¡¡¡GRABANDO UN DISCO!!!


Y mire que fue una decisión difícil. Lo discutimos mucho... pero vea, les dejo un botón de muestra, para que entienda de qué va la cosa en la cocina habitué y se de una idea de por qué tanta zarangarlanga:

—¿Grabar?, ¿qué vamo' a grabar? No lo va a comprar ni el loro... 
 —No, si el Loro dijo que lo compra... 
 —Escuchame una cosa, si le encajamos uno a la vieja, a las tías, ¿abuelas?, por ahí arrimamos. No te digo para un disco de platino, pero... 
 —En vivo, bolú, y a otra cosa mariposa. 
 —Campari tiene. 
 —Pero ¿qué querés grabar? Siga el corso ya lo grabó el Zorzal. Y como nadie. Dejate de joder... 
 —... por ahí uno de cobre, y nos damos el gusto. 
 —¿Qué Loro? 
 —Se vende solo, querido. Haceme caso... 
 —¿Lo qué, tiene? 
 —Ojota que también tenemos que ver de dónde sacamos la guita. 
—No, che. El disco habitué tiene que ser conceptual, de estudio. Todo blanco y con... 
—Abuela. 
—No me acuerdo, che, ¿qué Loro? 
—¡Paráaa, borracho! ¡Ja, ja, ja! 
—¿Quién, quién, quién? 
—¡Uh, rompequinotos! El Loro. 
—... una espuma de regalo. 
—Dejate de decir macanas... 
—¿Por qué no? 
—¿Por qué no, qué? 
—¡Ah, sí, el Loro! 
—¿Qué abuela? 

Bueno, en fin... Cuestión que no sabemos muy bien qué es lo que terminamos decidiendo, pero el clamor popular —a esta altura del partido y todavía ustedes calentando la silla, dicen las malas lenguas— decidió por nosotros. ¿Cuándo van a grabar, eh? Che, ¿disco tienen? Tanto se corrió la bola que hasta el mismísimo Gustavo Saltalaolla..., Santa Gianola..., Sanatayo...lala... bueno, ese, nos vino a proponer producirnos. De más está decir que lo sacamos rajando, aunque, en vista de lo anterior, no sabemos si fue decisión nuestra o de él:

—Nuestra estética no se vende, Gustavo. 
—Nuestra estética es más bien como una ética, ¿entendés? 
—Yo pensé que era una anti-estética, mirá vos... 
—No, no, no...
—La integridad y la coherencia es nuestra bandera, ¿capisce?
—Y la incoherencia también. Innegociable. 
—Nuestro sonido no necesita producción, pebete. Lo producimos nosotros solos. 
—A ver, produzcámosle un sonido al señor para que vea... 
—Pará, pará... Principiemos por el empiezo: ¿Cuánto hay, Gus? 

No hubo acuerdo, claro. Pero es como decíamos... creo. Las multi-irracionales discográficas no son lo nuestro. Así que así, acá estamos: ¡¡¡GRABANDO NUESTRO PRIMER LONPLEI!!! Caserito, a nuestro gusto (y ojalá que al de ustedes).

En un rato la seguimos... ¡Salú! 

6.10.11

murga y puesía

Los Habitués, si en algo creen, es en los poetas. La poesía duele.
Y quema: con eso ya alcanza para ganarse, por lo menos, nuestros
respetos, ya que, como ocurre con todos los asuntos delicados,
se necesita de un corazón taura y valiente,  y un alma extensa...

Usté lo conoce a Ramiro Moscato, ¿verdad? Si nos vino a ver alguna vez de seguro que lo conoce: el quía que tira los papelitos mientras recita... Sí, el del peinado futurista. Bien, ese.
Resulta entonces que este muchacho, habitué de la más pura cepa, es un poco algo así como una especie de bardo un cacho atorrante y lírico... El poeta de la barra, digamos. Y la cuestión viene a ser que no es que el chabón se haga el loco, o se quiera hacer el langa, sino que el tipo lo lleva en la sangre, porque resulta que es hijo de otro poeta, pero en este caso de verdad verdadera, poeta posta, chiche bombón y bien bacán, pata 'e lana de las mismísimas Melpómene, Erato y Calíope, musas que además de estar buenísimas parece ser que le susurran al oído inspiradísimos versos, fetén fetén.

Decía entonces que Moscato, hiju'e tigre, es nada más ni nada menos que el hijo de don Rafael Vásquez, poeta de la san p...iiiiii, entrañable amigo de esta patota rante, compañero de la tinta y de la pluma, de la birome y la servilleta. Y como don Rafael se apresta a presentar un nuevo libro de poemas de su autoría —el miércoles que viene ahí por Almagro— su chiquilín y sus amigos habitués se preparan de corazón, cómo no, para al cierre sonarle la festichola canturreando algún tanguito, algún murgón.

Ahora bien, por qué siendo padre e hijo, se preguntarán ustedes, tienen apellidos diferentes es un misterio que escapa a mis actuales conocimientos... (Vásquez de seguro es el nombre artístico, me dicen acá). En fin, ahí nomás les va la informeta del asunto:


¿Ta bien? ¿Alguna duda? ¿Ta todo claro? Se vemo' ahí, entonces... Que vivan las lapiceras y los papeles en blanco...
¡Salú, poeta!

3.10.11

mozo, ¡otra!

Estimados: Desde el viernes que esta patota rante se encuentra en un estado similar o parecido, cercano, al éxtasis místico provocado por la catarata de música, vino, aplausos, baile..., vino, risas, vino... y emociones que tuvo lugar en el ya mítico escenario palermitano de Café Vinilo.

Invitados de lujo, la Pipi y Antonio, el Pardo Padilla, nueva camiseta habitué, bonitas páginas fuera de programa, un coro enamorado del rioba registrado para la inmortalidá, unas medias de color incierto...
En fin, les dejamos algunas imágenes de nuestra amiga e inefable mendocina Carolina Calivar, pa' que se babeen junto con nosotros al volver a pasar por el corazón los sucesos sucedidos. Ahí van:


Queridos, queridísimos habitués de los Habitués, barra feliz: ¡GRACIAS!
¡Salú!

26.9.11

vinilo habitué

Che, pebeta, ¿qué tenés que hacer el viernes?
—Ir a ver a Los Habitués, ¿por?
—¡Ah!, no, está bien, qué pena... Justo te iba a invitar a otro lado, pero nada, no, sí, todo bien. La próxima. En fin...


Viernes 30 de septiembre
Café Vinilo
Gorriti 3780 (y Salguero), Palermo
24 hs. - Entrada: $ 25  (anticipadas: $ 20)
Tel: 4866-6510 - Mail: info@cafevinilo.com.ar
reservas@cafevinilo.com.ar

¡Salú!

16.9.11

semana de beod... perdón, de Boedo

Estimadísimos habitués del coso éste:

Antes de abordar algunas necesarias aclaraciones referidas a las inexplicables imágenes que han desfilado por estas páginas en estos días, queremos anunciar que este domingo a eso de las cincoymedia Los Habitués se dan el gusto, el lujo más bien, de subirse un ratito al escenario callejero y gratarola que organiza la Red Cultura Boedo para la Semana del barrio ídem, barrio tangomurguero si los hay, entre otras cosas. La cosa va a ser en Avenida... ídem también, y San Ignacio. ¿Qué tul? Juná:


Así que si se quiere dar una vuelta (ojalá haiga solcito) está más que invitado usté y quien lo quiera acompañar.

Si no está al tanto de tan importante evento cultural y quiere pispear un poco más de qué va la cosa, dentre con confianza aquí, que desde mañana viernes y a lo largo de varios días en el rioba va a haber de todo, como en botica, y pa' todos los gustos.

Por ahora nada más pero atenti, pebeta, que de seguro pronto va'ber importantísimas novedades.

San Juan y Boedo antiguo, y todo el cielo... ¡Salú!

PD: Ah, y el 30 en Vinilo. Agendá que te conozco, cabecita de novia...


14.9.11

¿disco?

Se viene...

¡ah!, disco...

Ahora entiendo, claro...


¿Claro?

¿díscolos?



En fin...
¡Salú!

10.8.11

el futuro llegó hace rato

Los Habitués, capeando temporales se preparan, de cara al mismísimo futuro que está como un poco para aquel lado de allá, a afrontar nuevos desafíos, nuevos aprendizajes, meta ganzúa, cabeza dura, tango y murga y corazón...


Aquí, en otra imagen más del inefable duende de la lente, el troesma y amigo de la cultura popular, don Miguelito Middonno.

Ya, pronto, estaremos dando algunas novedosas novedades que ayudarán a echar luz (¡qué metáfora, viejo!) sobre la razón por la que los Habitués se encuentran más misteriosos que de costumbre. Por ahora y por lo pronto...

¡Salú!

28.7.11

otra que Mingo y Aníbal...


No pasarán. ¡Salú!

26.7.11

una de terror

Había una vez, en un país muy, muy lejano pero no tanto, al que sus pobladores llamaron en tiempos remotos Lac-Aba, un príncipe aterrador.

Su padre, Carl Ossa Ul, otrora poderoso y hoy senil príncipe turco nacido en los míticos valles de Lar Ioj-a, junto a su madre, Domin Göcav-Allo, de la que ya nadie se acuerda mas pervive acechante en los cuartos oscuros, dieron a luz a la criatura, que pronto habría de convertirse en un mito pesadillesco para los progres habitantes de Lac-Aba.

El espantoso gobierno del matrimonio dejó a los fértiles valles de Lac-Aba y sus alrededores convertidos en un páramo. Violencia, impunidad, pueblos vacíos y abandonados; vides, hombres y jumentos sin trabajo; las tierras de labranza corruptas e infectas de espantosos gusanos que devoraron la fe y la conciencia social... Y la memoria. Nadie recuerda ya aquellos años malditos en los que el neoliberalismo (así denominaron los sabios aquella pérfida fe) destruyó hasta los cimientos aquel otrora pujante pueblo...


Tanto así que hoy su vástago, Maür I, de estirpe mortal mas protegido por un oscuro manto de negra magia urdido por los dioses de Clar-In, continúa conduciendo con simpatiquísima mano de hierro, globos de colores y canciones de Qu-Een los destinos de aquellas infortunadas tierras abandonadas de Dios y en la que se pasean orondas legiones de horribles demonios: Duranbar-Bà, consejero implacable de estampa bonachona; Rodrig Eslä Reta, el de la ígnea calva y mirada enajenada que, cual Medusa, convierte a los mortales en pipiolos; Nicola Srrit Ondo, temible puntero de las huestes infernales en los parajes del sur; la alada y sensible Gab Imïch-Etti; la guardia blanca, aunque inútil y exonerada, la inefable Metropolitana, con sus represivas luces azules de discotec; los extrapartidarios amigotes pero demonios al fin Lilit A, el oráculo rubio y tostado, y el terrorífico Duh-Al Dë, el de la enorme cucusa... y, en fin, un sinfín de personajes, uno peor que el otro...

Científicos eslavos afirman que la actitud de piadosa tolerancia de los pobladores de Lac-Aba hacia su gobierno (al que estarían reeligiendo por cuatro años más) se debe a la ausencia total de sangre en las venas, cuestión ésta que confirmaría el origen demoníaco y vampiresco de esa casta gobernante. Otros, que el bilioso y hepático color amarillo que inunda la ciudad produce una suerte de hipnosis que induce al olvido y a la pérdida de discernimiento...


Qué quiere que le diga... Más allá de las razones, cada uno tendrá las suyas, pero yo estoy recontra-recagado en las patas. Cuatro años más, sospecho, pueden llegar a ser muy bravos. Así las cosas entonces, este domingo, iré a votar con una ristra de ajo al cuello cual bufanda, una cebolla arrojadiza por las dudas, una estaca en el bolsillo del lompa, un crucifijo en la derecha y en la izquierda la boleta Van Helsing-Filmus-Tomada a ver si cortamos la racha neo... perdón, naboliberal que azota Lac-Aba, y parece que, todavía, al ispa todo.

¿O será nomás que es inmortal? ¡¡¡Mamita!!!...

¡Salú!

11.7.11

arrabal amargo

Arrabal amargo
metido en mi vida,
como la condena
de una maldición.

Sería pa' reirse, mire, si no fuera tanto pa' llorar. ¿Usté lo vio ayer, lo escuchó? ¿Escuchó, realmente escuchó, las pavadas que dice? ¿Lo vio bailar, hacer como que cantaba y emular un riff de guitarra rockera en una cumbia? Digamé entonces, sinceramente, ¿no le parece un tanto impresentable, un triste pelafustán, nene de mamá? ¡Ah! Sí le parece... ¿Y entonces?... ¿por qué lo votó?
¿O será quizás que los pelafustanes, Mano Blanca, Porteñito, somos nosotros?


¡Ay, ay, ay, mi barrio! Mi Buenos Aires querido, la que nos espera en estos cuatro años...

En fin, la batalla no está perdida todavía, aunque se me hace que viene (y ojalá me equivoque) medio cuesta arriba remontarla. Así que a meterle, compañero, y a sumar voluntades, que Buenos Aires, su gente, pero sobre todo aquellos que la ven de afuera, los que "sobran", los que nunca estarán invitados a esa fiesta tan pro más que para servir las bandejas, se merecen otra cosa.

Les dejamos un tanguito para cortarse un rato las venas en la voz del Zorzal, pero con alguito de esperanza en la segunda vuelta:

Y cómo de nuevo
alivia sus penas
vestido de fiesta
mi viejo arrabal.

¡Salú, conciudadanos!



PD: ¡Ah!... Y, Mauri, Gilda es nuestra, ¿'tamos?