22.6.10

mundial, bolú... mundial

Conmoverse... datisdecuestion. Los Habitués admiran, respetan y honran a toda persona capaz de conmoverse, si es hasta las lágrimas mejor, el motivo es lo de menos. Porque consideran, básicamente, que detrás, muy detrás, del aconsejable disfraz de ser humano circunspecto y más o menos "normal", y de las palabras que nos visten pero no nos dicen, recién ahí y allá lejos, se agita la vida en terribles remolinos. Y cuando uno se conmueve... bueno, caramba, algo de bueno pasa.

Porque hay un instante -no sé si a usted le pasó, doña, pero ojalá-, insoportable, incontenible, donde se conjugan pasados y futuros, uno y los otros, derrotas, terrores y esperanzas, la tristeza, el cansancio, el descanso y las batallas... La maravilla y la magia. Y ahí, en ese instante, es que uno se pone a moquear, no entiende, no entiende, no entiende, se larga -o logra contenerse-, y...

Y yo qué sé, no hay posibilidad de expresarlo con palabras. Y, miré usted cómo, de improviso caímos de cabeza en los terrenos del arte. Pero como estamos en medio del Mundial y hoy es una fecha especial trataré de hilvanar. No creo que pueda, pero a ver...

Hoy se cumplen 24 pirulos de un gol perfecto, del que no hablaré porque todos, o casi todos, lo llevamos con marcador indeleble en el corazón y en la retina. Sí diré, aunque ni falta que hace, que los Habitués están firmemente convencidos de que el fútbol es, por sobre todas las cosas, un arte. Y esto no es ninguna novedad; no serán ni los primeros ni los últimos en sostener tal cosa. Pero quizás valga aclarar el sentido especial que tiene esa afirmación: los Habitués creen que el fútbol es un "Arte". Como la Poesía, como la Pintura y, claro está, y cómo no, como la Música.

Y permítaseme explayarme al respecto: un pintor que carga su pincel y lo pasea por una tela en blanco, un músico que improvisa un solo, un jugador que le pega un patadón a una pelota son, en esencia, la misma cosa. Se me dirá "no exagere, caballero, en un artista hay pensamiento, reflexión, rumbo, intención... y un jugador de fóbal, la verdá...". Debe ser así, seguramente, pero el Arte, cuando llega, cuando es, ni se entera de todas estas cosas. Y uno tampoco. Uno anda ahí medio distraído y de repente, zas, cagaste, algo, alguien, un verso, un color, una melodía, un gol, te toca cual cuerda de guitarra, te lleva de paseo y, agarrate catalina, que uno no sabe dónde termina. Porque el Arte, como decíamos antes, sin querer, sin darse cuenta, revela lo guardado en el corazón. Y, de paso y ya que estamos, la posibilidad de sospechar, intuir, alguna cosa grande. El designio de algún dios quizás, o la certeza de su ausencia.

-Flores, Flores... vaya redondeando, hágame al favor...

4.6.10

pero si algún pingo llega a ser "fija" el domingo... (concurso habitué)

Bueno, vemos con alegría que el concurso viene haciendo furor... lo que nos hace pensar que, gracias a Momo y a Carlitos, el mundo está lleno de gente tanto o más demente que nosotros mismos.

A pedido de los interesados, entonces, aprovechamos para arreglar algunos desarreglos entre la imagen original de Barbieri, que es la que sigue:

  (click en la imagen para agrandar, después click derecho para bajar con "guardar imagen como")

y la "ayuda" numerada, que, a continuación, subimos de vuelta con la numeración (en azul) faltante en la versión del posteo anterior:

 (click en la imagen para agrandar, después click derecho para bajar con "guardar imagen como")

Y, ya que estamos, aprovechamos la volada para volver a plantear las bases del concurso este tan raro:

La primera imagen, a color, pertenece, como ya dijimos, a la serie de fotografías tomada por nuestro fotógrafo oficial, el genial don Ricardo Barbieri Aguilar (más genial aún porque era ciego), durante los corsos organizados por el C.S.C.yD. "Las patas en la fuente", años ha, durante los festejos del bicentenario del clú.

Entonces, el objetivo del concurso es reconocer a los asistentes al corso en aquella fantástica noche inmortalizada por Barbieri. Si mira bien la imagen a color se va encontrar con artistas, cantores, músicos, poetas, jugadores de fóbal, personajes de ficción, históricos, militantes políticos, gremiales... En fin, hay de todo, como en botica. Y, para que no se embarullen, es que agregamos la ayuda numerada (la imagen en blanco y negro con numeritos), para poder anotar junto a cada número la identidad de la persona en cuestión.

Va un ejemplo di-dá-ti-co-c (es que tenemos algunos amigos medio troncos que nos lo han pedido): usté agarra y mira la foto a color y enrredepente reconoce a un personaje, ahí nomás sobre el pucho lo busca en la imagen blanco y negro y mira qué número tiene; por ejemplo, el 6. Entonces agarra un papel y un lápiz, y pone: Número 6, Fulanito, o Menganito, de tal (depende de quién sea, ¿no?). Digamos que esta misma operación la tiene que repetir con todas y cada una de las caruchas que aparecen. Y listo. Una vez logrado ésto, no tienen más que enviarnos las respuestas a loshabitues@gmail.com